Las membranas suponen una parte fundamental en el proceso de depuración de agua, ya que son las encargadas de retener los posibles contaminantes disueltos presentes. Gracias a su minúsculo tamaño de poro, son capaces de retener sustancias de origen tan distinto como sales, metales pesados, virus y bacterias. Es por ello que resulta de vital importancia prestar especial atención a su cuidado.
Incrustaciones en membranas de ósmosis inversa (OI) y nanofiltración (NF)
Las membranas de ósmosis inversa son el corazón del proceso de depuración de agua. Sin embargo, su correcto funcionamiento y vida útil se ven notablemente afectados por la presencia de incrustaciones como carbonato cálcico, sulfato cálcico, sílice, sulfato de bario o de estroncio, etc. Estas incrustaciones forman capas duras y cristalinas en la superficie de la membrana, obstruyéndola e impidiendo el paso del agua. Según la procedencia del agua de alimentación, los sedimentos depositados tendrán distinta composición química.
Es importante saber identificar a qué tipo de sedimento nos enfrentamos para poder buscar un antiincrustante selectivo, y así mejorar la limpieza y cuidado de la membrana.
Gama Genesys RO®: prevención eficaz contra incrustaciones
Genesys RO® cuenta con numerosos productos de gran utilidad, capaces de prevenir la formación de incrustaciones. La formulación de los distintos productos de la gama Genesys resulta perfectamente apta y eficaz para el cuidado de las membranas, tanto de ósmosis inversa como de nanofiltración.
Incrustaciones por carbonato cálcico: el enemigo más común
Se conoce como “agua dura” aquella cuyo contenido en calcio y alcalinidad son altos.
Este tipo de agua suele acumular precipitados de carbonato cálcico, que se forman cuando el bicarbonato (HCO3⁻) y el calcio (Ca²⁺) coinciden en altas concentraciones y el pH es alcalino. Al pasar el agua por la membrana, esos iones se concentran hasta que alcanzan un estado en el que el CaCO3 formado ya no es soluble, siendo entonces cuando precipita. El carbonato cálcico es la incrustación más común en aguas subterráneas y en algunas aguas superficiales.
Las principales causas de este tipo de contaminación están relacionadas con la geología local del terreno, especialmente en regiones con formaciones calcáreas, así como con procesos industriales que elevan el contenido de bicarbonatos y calcio en el agua. La detección suele realizarse mediante análisis físico-químico del agua, identificando unos niveles elevados de dureza total, calcio y alcalinidad, además de la observación de una pérdida progresiva de caudal y un aumento de la presión diferencial en las membranas.
Solución recomendada:
Desde Depuración Agua se recomienda adicionar de forma continua al agua de alimentación (antes de los filtros de seguridad) Genesys LF, o, en su lugar, Genesys WB.
Incrustaciones por sílice y silicatos: riesgo oculto en aguas profundas
Otro de los principales problemas de incrustación es la acumulación de óxidos de silicio (sílice) y silicatos. Estos compuestos insolubles pueden precipitar en la superficie de la membrana, obstruyéndola y reduciendo su efectividad. Además, el hierro o aluminio presentes en el agua pueden formar silicatos metálicos. Este escalante suele aparecer en aguas de pozo profundo, geotérmicas, superficiales o residuales tratadas, especialmente con pH entre 7 y 9 y temperatura baja.
Las causas más frecuentes de presencia de sílice y silicatos en el agua están asociadas a la disolución de minerales silicatados en acuíferos profundos o zonas volcánicas, así como a vertidos industriales y procesos de tratamiento inadecuados. Su detección se realiza mediante análisis químico del agua, identificando concentraciones elevadas de sílice reactiva y silicio total. A nivel operativo, puede sospecharse por una disminución progresiva del rendimiento de la membrana, junto con un ensuciamiento localizado difícil de eliminar con limpiezas convencionales.
Solución recomendada:
Se recomienda adicionar de forma continua Genesys SI, formulado específicamente para tratar incrustaciones de sílice. También previene incrustaciones comunes como carbonato y sulfato cálcico, y sulfatos de bario y estroncio.
Incrustaciones por sulfato cálcico: cómo prevenir su impacto en la filtración
El sulfato de calcio (CaSO₄) es otro agente incrustante relevante en sistemas de ósmosis inversa y nanofiltración. Su origen es similar al del carbonato cálcico, pero en este caso los iones implicados son el calcio (Ca²⁺) y el sulfato (SO₄²⁻). Suele encontrarse en aguas duras y aguas industriales, y es fundamental evitar su acumulación si se quiere prolongar la vida útil de la membrana.
Las principales causas de esta incrustación incluyen procesos industriales que liberan sulfatos al medio acuático, así como la disolución natural de minerales en aguas subterráneas con alto contenido en calcio. Las condiciones de alta concentración iónica y temperaturas elevadas favorecen aún más la precipitación del sulfato cálcico. Su presencia se detecta mediante análisis del agua que identifiquen concentraciones críticas de Ca²⁺ y SO₄²⁻, y puede advertirse operativamente por el aumento de la presión diferencial y la disminución del flujo permeado.
Solución recomendada:
Se recomienda adicionar de forma continua al agua de alimentación y antes de los filtros de seguridad Genesys CAS, formulado específicamente para tratar las incrustaciones de sulfato cálcico
Tabla resumen de incrustaciones y productos Genesys recomendados

¿Cómo elegir el antiincrustante adecuado?
La elección del antiincrustante correcto depende de tres factores clave:
- Composición química del agua de alimentación
- Tipo de membrana utilizada (OI o NF)
- Valores de pH y temperatura
Analizar correctamente estos parámetros garantiza que el producto actúe de forma eficaz, evitando sobrecostes y limpiezas frecuentes.
Conclusión
Cada tipo de incrustación requiere un tratamiento específico. La gama Genesys RO® ofrece productos formulados para prevenir eficazmente las incrustaciones más comunes en membranas de ósmosis inversa y nanofiltración. Su uso prolonga la vida útil de los sistemas y mejora el rendimiento del tratamiento de agua.
Para más información técnica, especificaciones o asesoramiento personalizado, visita nuestra tienda online o contacta con nuestros expertos en Depuración Agua.
Preguntas frecuentes sobre incrustaciones en membranas
¿Qué pasa si no se usan antiincrustantes?
Se reduce la vida útil de la membrana y cae el rendimiento de filtración, resultando un mayor gasto energético y limpiezas químicas más frecuentes.
¿Cómo sé qué tipo de incrustación tengo?Mediante análisis químico exhaustivo del agua de alimentación. También se puede inferir por el origen del agua (pozo, industrial, superficial...).